Los pacientes que padecen Asma Bronquial y principalmente los adultos, muchas veces pueden tener sentimientos de frustración cuando su médico les dice que los tratamientos prescritos, unicamente ayudan a controlar la enfermedad pero no la curan. Efectivamente, el tratamiento medicamentoso que utilizamos los médicos ha venido variando con el tiempo. Antes solo se utilizaban broncodilatadores como el salbutamol, que abren el bronquio cerrado por broncoespasmo y dan alivio a las crisis; luego vinieron los antiinflamatorios inhalados como la beclometasona, budesonida, mometasona, fluticasona y otros, que desinflaman las mucosas bronquiales inflamadas por alergia u otros factores inflamatorios, que ciertamente disminuyen las crisis asmáticas y brindan un mejor control de la enfermedad. Aparecieron luego los antagonistas de leukotrienos, medicamentos de uso oral que evitan el efecto natural de los leukotrienos, substancias producidas por el organismo en respuesta a alergias y otros desencadenantes y que causan obstrucción bronquial y síntomas nasales de rinitis. Ejemplo de esta familia son el montelukas, pranlukast, etc., y su uso ayuda al control tanto del Asma Bronquial, principalmente la desencadenada por ejercicio y de la rinitis alérgica.
Como vemos han habido grandes adelantos en el control del Asma, pero hasta el momento, estos fármacos solo nos producen alivio y si las condiciones y las causas del Asma no se han modificado, al dejar de usarlos vamos a tener una recaída del problema de manera a veces lenta o a veces rápida. Existe otro abordaje al tratamiento del Asma Bronquial, que se ha usado desde hace muchos años en conjunto con el tratamiento de la Rinitis Alérgica: la inmunoterapia específica subcutanea. Este tratamiento que se usa desde hace aproximadamente un siglo, consiste en la inyección subcutanea en forma creciente de las substancias que causan alergia y por ende Asma o Rinitis a la persona alérgica, . Se inicia con una dosis muy pequeña y paulatinamente se aumenta la dosis hasta llegar a lo que se conoce como la dosis de mantenimiento, lo cual se logra en varios meses. Lo que se pretende con este tipo de tratamiento es lograr que el cuerpo de la persona alérgica que de manera anormal rechaza ciertas substancias (alergenos) naturales del medio ambiente, de forma lenta se vaya acostumbrando o reconociendo que estas substancias no le son dañinas; esto se denomina en alergología crear "tolerancia", y es algo que de manera natural ocurre en los no alérgicos. La inmunoterpia específica tuvo mucha resistencia en algunos miembros del gremio médico el siglo pasado, pues no había una explicación científica para su efectividad; con el tremendo desarrollo de la inmunología a finales del siglo XX, finalmente se identificaron cientificamente los efectos beneficiosos de este tratamiento y muchos estudios confirmaron su efectividad para el tratamiento de enfermedades alérgicas como Rinitis Alérgica, Conjuntivitis Alérgica y la temida Anafilaxia por picadura de Himenópteros (abejas, avispas) y Hormigas de Fuego. Para el tratamiento del Asma bronquial no se efecturaron tantos estudios y quedó un vacío en cuanto a su efectividad aunque muchos médicos reconocen su papel beneficioso. Este mes en la revista Allergy, que es la revista oficial de la Academia Europea de Alergias, Asma e Inmunología Clínica, se publica un estudio muy bien diseñado, por un grupo de médicos de Dinamarca, en el cual se comparan varios parámetros de efectividad en el tratamiento del Asma Bronquial en adultos tratados con o sin la Inmunoterapia Específica, además del tratamiento controlador con medicamentos estandard. Los resultados del estudio muestran que en los pacientes en los cuales se añadió la inmunoterapia específica, ocurrieron cambios tanto inmunológicos como en la función pulmonar, que sugieren una modificación de la enfermedad. Esto en otras palabras significa que este tipo de tratamiento hace algo mas que solo aliviar los síntomas pues modifica la enfermedad alérgica que causa el Asma y de esta manera puede también modificar la progresión del Asma Bronquial.
Estos estudios vienen a apoyar observaciones sobre la posibilidad de poder ofrecer algo mas que solo control en el tratamiento del Asma Bronquial y dan esperanza a los pacientes que padecen de la enfermedad de poder mejorar el control o incluso de reducir y por que no decirlo en algunos casos llegar a curar la enfermedad.
Debo finalmente puntualizar que la efectividad de este tratamiento va a depender de un diagnóstico preciso y adecuado del alergeno causante de la enfermedad y también de la pureza del extracto utilizado para el tratamiento, que en el caso del estudio fue con extracto estandarizado de ácaro del polvo administrado por vía subcutanea. Ambos requisitos pueden ser alcanzados por un alergólogo experimentado en nuestro medio, pero debemos tener cuidado de no caer en manos de personas sin experiencia o que utilizan substancias o vacunas sin la debida calidad o potencia, pues esto ha sido una de las principales causas de fracaso del tratamiento.
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