El día de hoy estaba revisando mi correo y encontré un mail con un enlace a un artículo publicado en Junio 2010 en una muy prestigiosa revista de enfermedades respiratorias, donde se publica un estudio que habla sobre relación entre dietas con fuerte carga de comida chatarra y el asma o la enfermedad sibilante. Se analizan varios estudios realizados durante 10 años (1995-2005) en 29 centros de 20 países del mundo, donde se corrieron encuestas a 50 000 niños escolares sobre presencia de enfermedades alérgicas y factores de exposición.
En resumen, el análisis mostró que era menos frecuente encontrar asma en niños con dietas ricas en frutas, vegetales y pescado, y era mas frecuente encontrar asma en niños con dietas que incluyen consumo frecuente de hamburguesas. Se investigaron otros factores que producen asma como contacto con humo en casa, antecedentes familiares de alergia, contacto con polvo, etc. para evitar equivocaciones en la interpretación, y se concluye que independiente a estos factores, una dieta con comida chatarra, principalmente en países industrializados pero también en países en desarrollo, se asocia a mayor frecuencia de asma bronquial en niños.
Es realmente muy interesante esta información, ya que no se sabe a ciencia cierta el porqué del aumento de asma y enfermedades alérgicas que ha ocurrido en el mundo y los cambios dietéticos pueden ser parte del motivo. Asociado a estas dietas poco equilibradas, van también asociados cambios en el estilo de vida de las personas ya que las familias que permiten que sus hijos consuman este tipo de alimentos en forma rutinaria, también tendrán o aceptarán otro tipo de conductas que pueden ayudar a explicar el aumento del asma. Por ejemplo y sin tratar de que estos ejemplos constituyan una explicación al aumento del asma, sabemos que los niños que consumen mucha comida chatarra, tienen tendencia a tener sobrepeso, a estar mas tiempo jugando videojuegos o jugando en las computadoras, con poca actividad física. Todo esto también ayuda a que tengan con mayor frecuencia gastritis y reflujo gastroesofágico, menor ejercicio pulmonar, etc.
Vemos entonces que son muchas las posibles razones para que haya un aumento del asma bronquial, pero las investigaciones que se realizan en el mundo nos van dando luces de posibles relaciones o causas. Lo importante de estos artículos es poder aprender las cosas buenas y aplicarlas. En el caso de la dieta, creo que no se está descubriendo el agua azucarada, sino mas bien nos están reforzando la importancia de ser buenos padres, lo cual incluye inculcar en nuestros hijos una dieta balanceada y sana, lo cual redundará en lograr una mejor salud en nuestros hijos, no solamente reduciendo la posibilidad de enfermedades como el asma bronquial, sino que también en enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, etc.
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